El euríbor a 12 meses inició el nuevo año 2021 cayendo y situándose por debajo de la barrera del -0,5%, la tasa de depósito que establece el Banco Central Europeo (BCE). El indicador más empleado en España para calcular las cuotas de las hipotecas variables, que cerró diciembre registrando su quinto mínimo histórico consecutivo en el -0,497%, descendió al -0,502% en el primer día de cotización de enero dejando la media mensual provisional también en el -0,502% frente al -0,253% de hace un año. De continuar así, de nuevo aliviará a los hipotecados que revisen su préstamo. El índice hipotecario por excelencia cumplirá en febrero nada menos que cinco años en negativo, desde que en febrero de 2016 perforara por primera vez el umbral del 0%.
El euríbor se calcula con los datos de las principales entidades de la zona del euro y consiste en el tipo de interés medio de contado que ofrecen las entidades para las operaciones de depósito de euros al plazo de un año. Su evolución está muy condicionada a las medidas del BCE y suele anticiparse a los movimientos del organismo. El euríbor pasó a terreno negativo -contra todo pronóstico- apenas un mes antes de que el BCE bajara los tipos de interés al cero por primera vez en la historia. Las perspectivas de que las tasas rectoras permanecerían en mínimos durante años para apoyar la economía han mantenido al índice bajo cero. Pero fue en 2020 cuando la pandemia del coronavirus llevó al euríbor a niveles mínimos insospechados, con notables repuntes de por medio en los momentos de mayor incertidumbre, al son de la artillería del BCE para contener los efectos del Covid.
José Lizán, gestor de Magnum Sicav en Solventis, apunta que la política monetaria adoptada por el BCE para hacer frente a la crisis del coronavirus «ha alargado el periodo de tipos cero o negativos en la Unión Europea y eso ha hecho que el euríbor continúe la desescalada y ahonde en las tasas negativas».
No obstante, los expertos señalan que al euríbor apenas le queda recorrido a la baja, aunque seguirá en negativo largo tiempo. Según el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, el índice «prácticamente ha tocado fondo», por lo que a partir de ahora «no presenciaremos más caídas en picado». Añade que “veremos al índice estabilizarse a lo largo de 2021 pero sin abandonar el terreno negativo”, y opina que puede tardar “incluso años” en volver a positivo.
Las políticas del BCE, que en diciembre amplió los programas de compras de activos, las devoluciones de los préstamos ICO y el contexto económico actual son algunas de las razones que impiden que el euríbor vaya a tomar otra dirección en el corto plazo. «Los estímulos por parte de Europa seguirán hasta 2022, así que será complicado que haya un cambio de tendencia por esta variable. No obstante, todo dependerá de las medidas que se vayan tomando a lo largo del año y de cómo vayan afectando a un índice tan sensible como el euríbor», indican desde iAhorro.
Las proyecciones del departamento de análisis de Bankinter sitúan al euribor a 12 meses en el rondando el -0,45% en 2021 y en el -0,42% en 2022. En su informe de estrategia para 2021, los analistas de la entidad señalan que «unas perspectivas de inflación a medio plazo muy moderadas y alejadas del objetivo del BCE permitirán una política monetaria muy acomodaticia durante un periodo de tiempo muy prolongado». Añade que «las medidas buscan seguir garantizando la liquidez y unas condiciones de financiación muy favorables hasta el final de la crisis sanitaria».
La abundante liquidez en el sistema financiero es también uno de los factores clave que ha llevado al euríbor a los niveles récord actuales. El estallido de la pandemia en marzo de 2020 tensionó el mercado interbancario y desató la escalada del euríbor, que llegó a rozar el cero. Pero la intervención del BCE en junio, regando de liquidez a la banca, paró en seco la subida y regresaron los descensos del indicador.
«El BCE sigue sin intención de subir los tipos de interés, más bien lo contrario, aunque la pandemia por un lado y la efectividad de la vacuna por otro podrían echar por tierra cualquier tipo de previsión. No obstante lo más lógico sería que el BCE retirase sus estímulos poco a poco a partir del segundo semestre de 2021 y a partir de ahí ver subir al euríbor», apuntas fuentes del mercado.
El euríbor entró en terreno negativo por primera vez en su historia hace casi cinco años, en febrero de 2016, y desde entonces no ha levantado cabeza hundiéndose desde este verano cuando ha acumulado cinco mínimos históricos consecutivos, en agosto (-0,35%), septiembre (-0,41%), octubre (-0,46%), noviembre (-0,48%) y el último en diciembre (-0,49%).
