Realizamos tasaciones inmobiliarias con las principales entidades tasadoras aceptadas por todos los bancos. Ofrecemos un servicio rápido y eficaz para que nada frene tus proyectos. Ser eficaces y rápidos es primordial para conseguir a tiempo la tasación necesaria para llevar a cabo la operación.
La tasación de un bien está sujeta a una estricta normativa legal que no sólo establece los criterios y metodología para realizarla, sino que también establece quién puede hacerla. Esta normativa establece una metodología concreta basada en unas definiciones y principios que inspiran su redacción.
El valor de tasación de un inmueble se refleja en un certificado que puede contener observaciones, advertencias o condicionantes. Así como si existen aspectos sobre los que conviene hacer un comentario. Documentación pendiente o cuestiones que deben resolverse definitivamente para que el valor calculado sea firme para la finalidad concreta para la que se emite el informe de valoración.
Una tasación hipotecaria es una valoración de un inmueble para que el mismo sea objeto de garantía en un préstamo. A través de esta valoración el prestamista, normalmente una entidad financiera, sabe cuál es el valor del bien garantía del préstamo y cuál es el riesgo que asume con la operación hipotecaria. La tasación hipotecaria no tiene otra finalidad más que servir de garantía para el préstamo. Siendo totalmente independiente del importe por el cuál se realiza la transacción económica de compra-venta, o el devengo de impuestos que la misma suponga. Los bancos prestan normalmente el 80% del valor de tasación.
Las tasaciones inmobiliarias son realizadas por un profesional independiente. Este profesional debe cumplir unos determinados requisitos marcados por la ley. Generalmente será un arquitecto técnico, y pertenecerá a una sociedad de tasación de bienes. Inscrita en el Ministerio de la Vivienda. Las Sociedades de Tasación inmobiliaria tienen que ser sociedades anónimas. Con objeto social limitado a la valoración de todo tipo de bienes, empresas o patrimonios. Se les exige contar con una estructura mínima y tienen responsabilidad civil frente a terceros derivada de la actividad de tasación. Estas sociedades tienen que estar homologadas por el Banco de España. Es allí donde quedan inscritas en el registro oficial correspondiente. Por ello, están supeditadas a la supervisión del Banco de España.